lunes, enero 15, 2007

Una fábula de Esopo para estos tiempos

"Un cordero y un lobo, cada uno por su lado, vinieron a beber a un río. El lobo que bebía arriba, mirando al cordero que bebía abajo, le dijo:
  • ¿Por qué me has enturbiado el agua mientras que yo bebía?
  • ¿Cómo te pude enturbiar el agua, respondió humildemente el cordero, siendo así que corre de donde tú estás a donde yo estoy?
El lobo no haciendo caso de la verdad ni de la razón, le dijo:
  • ¿Y por eso blasfemas?
  • No he blasfemado, respondió el cordero.
Pero el lobo buscando pretextos para matarlo dijo:
  • Seis meses hace que me injurió tu padre.
  • Yo en este tiempo, respondió el cordero, aún no había nacido.
  • No obstante, me pagará ahora su ofensa, dijo el lobo
Y arrojándose encima de él lo devoró."

Esta fábula nos hace ver que con los malos y perversos de nada sirve la verdad ni la razón; ni vale otra cosa con ellos sino la fuerza.

Ya que estamos en democracia pido que sobre los malos caiga al menos toda la fuerza de la Ley. Pero creo que esto es mucho pedir, la Justicia se observa algo impotente, ¿será por no aplicarla con la fuerza y autoridad necesaria?